- La Red Arax pretende transferir información para que el agricultor tome sus decisiones de siembra, cultivo y material vegetal, abonando… de la mejor forma posible, vinculando además la producción a las demandas estratégicas del mercado.
- El aumento de los rendimientos del cereal de invierno en el secano (x2)
y regadío (x4) de Aragón durante los últimos 40 años se debe en un 50% a
la mejora de las variedades. - La colaboración con GENVCE debería fomentar un marco de trabajo estratégico y territorial más amplio a futuro que pueda propiciar sinergias con otros territorios, algo que ya se está produciendo no solo a nivel nacional sino incluso a nivel europeo.
TIERRAS.- ¿Por qué surge la iniciativa de crear la Red Arax y qué objetivos tiene?
JESÚS ABADIAS.- Desde hace varias décadas, las cooperativas agrarias vinculadas a los sectores de cultivos extensivos en Aragón vienen trabajando en dar solución a problemáticas y/o necesidades orientadas a mejorar los cultivos de las explotaciones agrícolas de sus socios. Estos trabajos, organizados en ensayos de experimentación y transferencia -los cuales han estado vinculados estrechamente con la RED GENVCE-, se han dirigido principalmente a la mejora vegetal y el trabajo con genéticas mejoradas (varietales), pero también a la optimización de otros muchos aspectos agronómicos que acompañan, como son el riego, la fertilización, la sanidad de los cultivos…
El trabajo realizado hasta la fecha ha sido excelente, pero por demanda del propio sector y también por el impulso de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón y el Centro de Transferencia Agroalimentaria del Gobierno de Aragón, se iniciaron reuniones hace ya aproximadamente 2 años y medio con el objetivo de intentar estructurar en formato de red todo el conjunto de ensayos, que de forma pública o privada se estaban desarrollando en nuestra Comunidad. Se pensó que, en un territorio tan atomizado, tanto en población como en producción agrícola, no se podía ir cada uno por su lado, generando información poco comparable y sin mucha visibilidad en otras zonas productivas, a la vez que para la opinión pública en general.
También la necesidad de aunar esfuerzos para mejorar de cara a un futuro, dando solución a problemáticas y necesidades existentes de un mercado actual cada vez más globalizado, y que exige al sector productor una innovación permanente para seguir siendo competitivos, nos hizo plantear un proyecto para coordinar este trabajo, vinculando la producción con las demandas estratégicas de mercado, abordando las temáticas que nos requiere el mismo y dando importancia a la evaluación empírica de los trabajos realizados a través de la involucración de los centros de innovación y tecnológicos de Aragón.
TI.- ¿Qué entidades forman parte de este proyecto y qué estructura tiene? ¿Está previsto que puedan integrarse más miembros a la red?
J.A.- La red en la actualidad está conformada por 18 entidades públicas y privadas. 12 entidades son cooperativas agrarias vinculadas a cultivos extensivos, que forman el eje estructural de la red, pero en la misma también participa Cooperativas Agro alimentarias de Aragón para coordinar el trabajo con las mismas, la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón (AIAA) con el objetivo de trasladar las necesidades de transformación y mercado, y la Universidad de Zaragoza, el Parque Científico Tecnológico Aula Dei (PCTAD) y el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) para dar soporte tecnológico y de investigación al proyecto. El Centro de Transferencia Agroalimentaria del Gobierno de Aragón es el socio que da el sentido público y objetivo a la información generada en la red, y que pone a disposición de la misma toda la experiencia desarrollada en nuestro territorio.
El proyecto cuenta con el apoyo financiero del Programa de Desarrollo Rural de Aragón (PDR) a través de la aprobación de dos proyectos de cooperación, aunque no se trata de un proyecto cerrado ya que estamos abiertos a recibir a nuevos agentes que sumen experiencias y conocimiento a la red, a la vez que se puedan servir de la misma. Un ejemplo de ello es la colaboración de la Asociación Aragonesa de Agricultura de Conservación (AGRACON) en diversas temáticas con la red, o el interés demostrado y puesto en marcha de otras cooperativas que se van a seguir sumando a la estructura de la Red. También existen varias empresas en temáticas determinadas, como puede ser la vinculación de Leche Pascual con los ensayos de soja o Agrovegetal con el material para la siembra de garbanzos con destino alimentación humana.
TI.- ¿Qué van a aportar las cooperativas de Aragón y qué retorno esperan obtener de su participación en la Red Arax?
J.A.- Las cooperativas agrarias vinculadas al proyecto van a aportar sobre todo trabajo y experiencia para el desarrollo de ensayos, que no solo permitan superar barreras agronómicas relacionadas con adaptaciones de nuevas variedades, cultivos, manejos… en los territorios vinculados, sino que vayan en línea con las necesidades y mercados con los que trabajan.
El objetivo de retorno del trabajo diseñado está en facilitar al agricultor la información necesaria para la toma de decisiones, mejorando la productividad de sus explotaciones, pero a la vez reduciendo gastos y mejorando la sostenibilidad de las mismas. A la vez, se pretende que las cooperativas puedan establecer nuevas vías de colaboración con empresas de alimentación, que permitan también mejorar la rentabilidad de las explotaciones y su diversificación, y también refuercen la estructura cooperativa.
TI.- ¿Cuál será el rol de los centros de investigación? ¿Se va a cambiar la forma de transferir al sector los resultados de la labor de investigación que llevan a cabo?
J.A.- Cada centro de investigación va a tener su rol en la red para aportar valor desde su conocimiento y experiencia, y en base a las necesidades planteadas principalmente por las cooperativas. El PCTAD es el centro que apoya la coordinación de la red, tanto en la parte administrativa y de comunicación, como en la parte técnica de los ensayos, aportando personal facilitador para ello. El CITA, como centro de investigación en materia agraria en nuestra Comunidad Autónoma, aportará valor a aquellos requerimientos propios de los ensayos, vinculados sobre todo a la validación de valor post-cosecha, asesoramiento de desarrollo de ensayos, y evaluación de necesidades y situación de ciertos mercados. Por último, la Universidad de Zaragoza, a través de la Escuela Politécnica Superior de Huesca, establecerá numerosas colaboraciones con todos los trabajos y ensayos definidos de forma anual por la red. Por un lado, para que alumnos con proyectos final de Grado o Máster puedan aportar conocimiento y recibir información útil para los mismos, y por otro, para que se puedan generar nuevos proyectos vinculados con departamentos de la propia Universidad para el impulso del sector agro-alimentario en nuestra Comunidad.
Toda la información generada desde la propia red, en cooperación entre las entidades agroalimentarias y los centros de transferencia e investigación, se pretende transferir en forma y tiempo para que el productor tome sus decisiones -de siembra, de elección de cultivo y material vegetal, de abonado…- de la mejor forma posible. Para ello se va a seguir la línea desarrollada hasta la fecha, con el objetivo de mejorar la disponibilidad de conocimiento para el agricultor. Se ha definido un plan de comunicación y transferencia que engloba actuaciones vinculadas a informes técnicos, desglose de información entregada por diversos canales, jornadas de transferencia para la evaluación in situ de los trabajos o intercambio de conocimientos entre iguales y visitas a ensayos en otras cooperativas y zonas de la Comunidad.
TI.- ¿En qué puede traducirse la cooperación que se va a propiciar entre agricultores e industrias del sector agroalimentario?
¿Es necesaria una mayor colaboración entre los productores y los compradores de las materias primas agrarias?
J.A.- En este salto de eslabón de la cadena es fundamental el papel que juegan y deben seguir potenciando las cooperativas, ya que ellas mismas son por supuesto compradoras de las materias primas agrarias de los propios socios productores, y en algún caso también juegan el papel de industria transformadora. Cuando este papel no es desarrollado por la propia cooperativa, se tienen que establecer líneas de actuación con otras cooperativas o empresas mercantiles de otra índole para dar salida a la producción del socio de base. Desde Red Arax se pretende que puedan suceder acontecimientos que faciliten la puesta en marcha no solo de adaptación de nuevos cultivos, variedades o procesos de manejo que deriven en calidades diferenciadas, sino que esas producciones estén dirigidas y asesoradas bajo un paraguas técnico y de mercado. Todo lo expuesto anteriormente, tiene como objetivo transversal el repercutir positivamente en la rentabilidad de las explotaciones del agricultor de base.
TI.- ¿Sobre qué cultivos se centrará el desarrollo de la red y en qué aspectos agronómicos se piensa trabajar con más intensidad?
J.A.- El ámbito de trabajo del que parte Red Arax es el sector de los cultivos extensivos mayoritarios en Aragón, principalmente cereales de invierno tradicionales como la cebada, el trigo, el centeno, pero también otros cultivos mayoritarios como el maíz, girasol, alfalfa o arroz. Pero Red Arax no se queda aquí, y por demanda de sus propios socios se quieren explorar otros cultivos que comienzan a tener importancia en ciertos mercados, a la vez que empresas comercializadoras han mostrado interés en ponerlos en valor en áreas agroclimáticas de nuestra Comunidad.
Nuevos cultivos como la Quinoa, Camelina o el Penycress, especializados por su alto contenido en proteína, grasa o aceites especiales resultan de gran interés para consumo alimentario de productos ricos en Omega 3, o bien para ser utilizados como biocombustibles. Otros cultivos menos mayoritarios como la espelta o la avena, se han identificado como de interés para la preparación de alimentos para celiacos y con mercados diversos y diferentes al mercado de cereal tradicional.
Por otro lado, Red Arax quiere potenciar el cultivo de las leguminosas en Aragón. La producción mundial de leguminosas grano se ha incrementado en los últimos años, aunque esta tendencia contrasta con la caída del cultivo de leguminosas en Europa y, particularmente, en España, por ello queremos trabajar en el impulso tanto a nivel agronómico como de mercado de esta familia de cultivos. Hemos comenzado a trabajar con soja, garbanzos y habas, con destino alimentación humana y animal, con orientación a mercados e industrias determinadas. Pensamos que estas líneas se deben potenciar porque es un grupo de cultivos que jugarán un papel fundamental en los próximos años: reducción de la dependencia externa en materia proteica, reducción de uso fertilizantes de síntesis, menor impacto sobre el cambio climático, conservación de suelos…
Por último, comentar que en Red Arax se pretenden integrar otros aspectos agronómicos de valor además de los intrínsecos en la adaptación de varietales y nuevos cultivos, como son la valoración de diversos manejos de la tierra, la producción ecológica, la calidad post-cosecha en los propios ensayos o la sostenibilidad de las explotaciones.
TI.- ¿Qué avances se han logrado hasta el momento en lo que se refiere a la productividad y la mejora de la eficiencia en los principales cultivos extensivos de Aragón?
J.A.- Red Arax acaba de nacer, pero la experiencia previa de cada uno de los miembros en el trabajo llevado a cabo dentro de la Red de Experimentación coordinada por el Centro de Transferencia Agroalimentaria de Aragón, ha permitido demostrar y transferir con credibilidad la mejora de productividad obtenida en el sector de cultivos extensivos, y más particularmente en el sector cerealista aragonés. Los resultados transferidos de la Red de Experimentación, muestran hasta la fecha la capacidad que ha habido de multiplicar los rendimientos de producción de cereal de invierno en los últimos 40 años, a un nivel menor en los secanos áridos y semiáridos (x2), y alcanzando niveles mayores en el caso de regadío (x4).
Estos datos tienen una gran relevancia cuando se habla de que, del total de la superficie total agraria útil o cultivable en Aragón, aproximadamente el 70 % se dedica a cultivos de cereal de invierno. Estos datos son el resultado de muchos aspectos que han sido estudiados a lo largo de los últimos cuarenta años, a los que a la mejora genética se le imputa más del 50 % de este valor, con lo que continuar trabajando en la adquisición de conocimiento sobre mejora vegetal, y su adaptación a las condiciones aragonesas diversas, es imprescindible. Adicionalmente, Aragón es una región deficitaria en cereales, y necesita importar gran cantidad de cereales para una importante cabaña ganadera, para las industrias harineras, semoleras, malteras…, por lo que resulta también evidente que debemos producir más y de mayor calidad para mejorar la renta agraria vía productividad y precio diferencial.
Respecto a otros cultivos como son las leguminosas, y de las que hemos hablado antes, en la actualidad se cultivan menos de la mitad de las leguminosas grano que se cultivaban en los años 60, lo que no ha impedido su importación de países terceros por la gran demanda actual de las mismas, pero sí ha provocado un desinterés por trabajar, investigar e innovar en las mismas, provocando un desequilibrio productivo respecto a otros cultivos y su repercusión sobre los agentes de la cadena que trabajan con los mismos. Para ello se debe volver a poner estos cultivos en valor, y un apoyo político decidido para ello puede ser fundamental.
TI.- ¿El desarrollo de la siembra directa podría ser uno de los objetivos de la Red Arax, dada la importancia que tiene el intercambio de información para aplicar con éxito esta práctica?
J.A.- La presencia AGRACON como colaborador de la red, puede explicar la importancia que se le quiere dar a la búsqueda de alternativas de manejos y producción tradicionales. La siembra directa, junto a otras de las herramientas que componen la Agricultura de Conservación (AC), tienen como finalidad hacer un mejor uso de los recursos agrícolas a través de un manejo integrado del suelo, el agua y los recursos biológicos disponibles, consiguiendo una producción agraria sostenible a través del mantenimiento de una cubierta orgánica permanente o semipermanente sobre el terreno.
La generación de conocimiento en este ámbito de manejo es importante para acometer una producción agrícola que luche contra el cambio climático y que permita perpetuar la alimentación en el tiempo.
TI.- ¿Qué objetivos se ha marcado la red relacionados con la adopción de nuevas herramientas digitales en la actividad agraria?
J.A.- En la actualidad, aunque se trata de un sector que le gusta ver la información generada in situ y sigue reclamando la generación de jornadas de campo como una herramienta fundamental para la transferencia de resultados, desde Red Arax ya se utilizan numerosos medios digitales para acercar el conocimiento al agricultor de base, el cual cada día está relacionado con los mismos a través de los dispositivos tecnológicos, principalmente el teléfono móvil. La idea es seguir apostando por facilitar la entrega de información en forma y tiempo al agricultor, y la telefonía móvil creemos que puede ser un medio digital clave en este proceso.
Respecto a la tecnología relacionada con la Agricultura de Precisión y la toma de datos, comentar que Red Arax pretende protocolarizar los ensayos para obtener información mejor estructurada y de mayor valor, y en relación con ello estamos valorando la posibilidad de establecer relaciones con alguna empresa tecnológica que pueda sumar a nuestra estructura, apoyando de cara a futuro la implantación de tecnología 4.0 a los propios ensayos, al igual que se pretende implementar en los próximos años y cada vez de forma más completa en las explotaciones agrícolas.
Al fin y al cabo, la Agricultura de Precisión tiene que favorecer la toma de decisiones a agricultores y técnicos, e implantarse paulatinamente en las explotaciones, para que el agricultor de base se sitúe de forma inclusiva en
el proceso de transformación digital que está sufriendo el sector. Por ello, Red Arax va a favorecer la entrada de esta tecnología de valor en los ensayos, con el objetivo de mejorar la rentabilidad y sostenibilidad de las explotaciones, y en línea con los nuevos paradigmas de competitividad, pero también de respeto y cuidado el medio ambiente.
Además, la vinculación de la Red Arax con Grupos como GENVCE, que está trabajando con bases de datos informatizadas en todo el territorio español a través de las 11 CCAA que forman parte del Grupo, ayudará también a todo este proceso de cara a futuro.
TI.- ¿Qué tipo de cooperación va a mantener la Red Arax con GENVCE y qué sinergias podrían fomentarse con los centros de investigación de otras CCAA?
J.A.- El objetivo de GENVCE es el de ofrecer al sector cerealista (técnicos, agricultores, industriales y administración) información precisa y práctica sobre la adaptación agronómica y la calidad de las nuevas variedades de cereales, en las distintas áreas de cultivo de España. Siendo Aragón una de esas comunidades, a través del Centro de Transferencia Agroalimentaria del Gobierno de Aragón se vincula directamente a la Red Arax con la planificación, seguimiento, jornadas, resultados y recomendaciones de la propia Red Genvce, lo que favorecerá y dará sentido a ambas.
Por otra parte, esto debería fomentar un marco de trabajo estratégico y territorial más amplio a futuro que pueda propiciar sinergias con otros territorios, algo que ya se está produciendo no solo a nivel nacional sino incluso a nivel europeo, como es el caso de la creación de grupos focales en temáticas determinadas.