Cooperativas Agroalimentarias Aragón y Red ARAX cierran otro año más su apoyo a Grano Sostenible
Desde el año 2023, Cooperativas Agroalimentarias Aragón y Red ARAX trabajan de la mano de Grano Sostenible para mejorar la transferencia de conocimiento en la adaptación de nuevas variedades vegetales a las condiciones edafoclimáticas de nuestra Comunidad, y también en la normativa vigente sobre el reempleo del grano para la siembra y así fomentar el uso de semilla certificada. Este año 2024 se ha prolongado este trabajo a través de los distintos trabajos de campo y la promoción objetivo de la campaña de Grano Sostenible. Cooperativas Agroalimentarias Aragón y sus cooperativas llevan desde el año 2019 articulando a través de Red ARAX un trabajo en red para ser un referente en la transferencia de conocimiento en el sector de cultivos extensivos y leguminosas, proporcionando a los agricultores y a los técnicos los mejores instrumentos para cubrir las necesidades actuales y adaptarse a los continuos desafíos del futuro. El propio trabajo que desarrolla Grano Sostenible va en la misma línea, mejorando la calidad de los cultivos y la rentabilidad de las explotaciones de los agricultores. Es por ello, que estas iniciativas decidieron ir de la mano en la Comunidad de Aragón para obtener mejores resultados colectivos. Este año 2024 se ha continuado con las actividades de promoción para el uso de semilla certificada, así como con las actividades de transferencia de conocimiento generado en la experimentación de adaptación de las variedades de cereales, leguminosas y proteaginosas a través de Red ARAX. También se han realizado otros ensayos comparativos y demostrativos para valorar el uso de semilla certificada. Cooperativa San José de Sádaba, Cooperativa Limitada Agrícola de Barbastro (SCLAB) y Cooperativa del Campo Nuestra Señora de los Pueyos de Alcañiz, bajo la coordinación de Cooperativas Agroalimentarias Aragón, han desarrollado en esta colaboración los ensayos demostrativos de la comparativa de uso de semilla certificada y grano acondicionado para siembra, en ciertas variedades de trigo y cebada. Por otro lado, también se han realizado numerosas actividades que mejoren la visibilidad de estos trabajos comparativos de campo, como son la inclusión de la visibilidad de Grano Sostenible y sus objetivos dentro de los medios de Red ARAX, la realización de vídeos divulgativos, la redacción de notas informativas y de opinión, y la promoción de los objetivos conjuntos en foros y jornadas, como en Cultiva Somontano 2024. Semilla certificada: Es el fruto de la investigación en la mejora genética y de la innovación tecnológica. Gracias a la semilla certificada, el agricultor tiene los medios suficientes para realizar una agricultura de calidad, sostenible y económicamente eficiente. La producción y comercio de esta semilla es una actividad muy regulada y sujeta a autorización y control administrativo ya que constituye origen de toda la cadena de valor agroalimentaria. La producción de semilla certificada solo puede llevarse a cabo por aquellas personas y entidades autorizadas y el comercio de las mismas fuera del sistema de certificación es considerado ilegal. Además, no está permitida la comercialización de granos entre agricultores u operadores para su acondicionamiento y posterior venta como semilla. Por tanto, los agricultores solo pueden abastecerse legalmente de semilla por dos vías: Semilla certificada en el mercado. Reempleo de granos para siembra producidos por sí mismos. Hay que tener en cuenta que para que una variedad se pueda comercializar debe estar inscrita obligatoriamente en el Catálogo Nacional de Variedades Comerciales, o bien en el Catálogo Comunitario. Para ello deben realizarse previamente ensayos de identificación (DUS) y de valor agronómico (VCU) en la mayoría de las especies. Estos requisitos afectan tanto a las variedades protegidas como a las variedades libres. Si existe una palabra clave con la que pueda asociarse la semilla certificada, esta es “garantía”. Garantía en lo que se refiere a su origen, trazabilidad, homogeneidad, pureza específica, pureza varietal, germinación, ausencia de otras semillas no deseadas en la siembra, sanidad o humedad… Estas garantías ofrecen al productor algo muy valioso: seguridad. La semilla certificada supone una serie de ventajas importantes para los agricultores, como el uso de menores dosis de siembra debido a la garantía de germinación, el menor tiempo en la preparación de la semilla, o el aumento del rendimiento, ya que se asegura una buena implantación del cultivo y la reducción de malas hierbas. Y lo más importante, la semilla certificada es la única que tiene garantizada su calidad por medio de los controles oficiales que realizan las autoridades competentes, lo que permite asegurar su trazabilidad y pureza varietal.